“Las víctimas no alegan, cuentan su dolor”
(Alegatos Sec.Derechos Humanos - Provincia- Nación y Colegio de Abogados Mdp)
Las querellas de las secretarías de Derechos Humanos
de la Nación y la Provincia de Buenos Aires, en un alegato unificado, pidieron prisión perpetua para ocho
represores y penas que van de los 15 a los 25 años para los policías imputados
por la comisión de delitos de lesa humanidad que son juzgados en el marco de la
megacausa que investiga los crímenes del circuito represivo de Necochea,
Comisaría IV de Mar del Plata y el Centro Clandestino La Cueva. El Colegio de
Abogados solicitó condenas más duras.
Gloria León fue la encargada de solicitar prisión
perpetua para los ex militares Alfredo Manuel Arrillaga, Leandro Marquiegui,
Eduardo Blanco, Jorge Toccalino, Ernesto Agustoni, José Beccio, Fortunato
Valentín Rezzet; y al ex integrante de la CNU- Triple A, asimilado al Ejército,
Nicolás Caffarello. A los policías les imputó penas menores: 25 años para
Ernesto Orosco, 16 para Marcelino Blaustein, 15 para Héctor Bicarelli, 15 para
Héctor Carlos Cerrutti, 11 para Aldo Sagasti y 15 para Mario Larrea. Todos con
accesorias legales, costas y prisión efectiva en cárcel común.
El de Gloria León y Marcelo Ávila fue un alegato
puramente político. Este último requirió que a este proceso se lo defina por la
característica de los crímenes de lesa humanidad en un contexto de genocidio y
por su matriz de plan sistemático de exterminio. “No hubo dos demonios. Hubo
uno que bajo los uniformes se dedicaron a combatir argentinos”, sentenció. Al
tiempo que expresó que “las víctimas no
alegan, cuentan su dolor, su señoría”, en referencia a la importancia de
escuchar esos testimonios.
En tanto, León manifestó que “es necesario tener
claro que los hechos que aquí se ventilan son un eslabón de una cadena de
inequidades que se dieron en la ciudad de Mar del Plata”. Agregó que “detrás de
ese quiebre institucional hubo causas que lo motivaron: económicas, políticas y
laborales”. E hizo hincapié en la Noche de las Corbatas y la persecución a los
abogados laboralistas. “Fue consecuencia de un siglo de violencia contra la
clase trabajadora”, dijo.
En el alegato de la querella del Colegio de Abogados
de Mar del Plata, a cargo del doctor
Gustavo Marceillac, también se hizo
especial referencia a esa “cacería” de profesionales de julio de 1977. “Son
colegas a los que se secuestró, torturó y mató solo por el hecho de ser
abogados, por amar si profesión, por ser garantes de la ley y garantizar lo que
el Estado en ese momento no garantizaba”, expresó.
El petitorio fue más duro que el de los
representantes de las querellas de los Estados provincial y nacional y del
Ministerio Público. Coincidió con las prisiones perpetuas y requirió 37 años
para Fortunato Valentín Rezzet, 30 años
para Ernesto Orosco, 24 para Marcelino Blaustein, 22 para Héctor Bicarelli, 21
para Héctor Carlos Cerrutti, 15 para Aldo Sagasti y 12 para Mario Larrea.
Por último Marceillac afirmó que “no basta con la
aplicación de sentencias ejemplificadoras. Debe ser el estado, por medio de la
sentencia de este Tribunal, el que reivindique la memoria de las víctimas”.
Autor/fuente: Lisandro Contreras/ Juan Marco
Candeloro
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