martes, 7 de septiembre de 2010

JUICIO BASE NAVAL I Quinta audiencia 06/09/10

                    “Nada va a pagar lo que esta gente hizo”


Tres integrantes de la familia Bourg dieron testimonio sobre el secuestro y posterior desaparición  de Raúl y Alicia en septiembre del 77. Los habeas corpus cajoneados, las reuniones con el coronel Barda, las consecuencias emocionales y cómo es vivir en el mismo edificio del “verdugo”.
En el marco del juicio que se le sigue a los represores de la Base Naval de Mar del Plata declararon los hijos de la pareja desaparecida. “Papá y mamá son palabras que dejé de usar hasta mucho tiempo después”, confesó Juan de la Cruz Bourg. En tanto que su hermana Verónica Bourg sentenció que “nada de lo que puedan hacer va a pagar lo que esta gente hizo”.  


El 5 de septiembre de 1977 un grupo de personas que se identificó como federales irrumpió en la quinta que los Bourg tenían en el km 5 del camino viejo a Miramar. Esa noche, cerca de las 9 y media, secuestraron a Raúl y a su primo Alejandro Saenz que en ese momento estaba haciendo la colimba y que fue liberado esa misma madrugada. Allí contó que sentía olor y ruido a mar en coincidencia con otros testimonios de este juicio. Además describió una escalera metálica.
Dos días más tarde en un operativo similar se llevaron a Alicia que, como su esposo Raúl, nunca más apareció.
La familia Bourg tenía un campo en Pirán arrendado a Ernesto Aguinaga, quien luego de enterarse del secuestro recurrió asustado al coronel Pedro Barda. El jefe militar le otorgó la autorización para seguir explotando el terreno mediante una nota en la que aclaraba que sus dueños eran “delincuentes subversivos”.
 
María Emilia Bourg, hermana de Raúl, contó que cuando su madre lo fue a ver a Barda le imputó que “usted los tiene si no, no hubiera firmado ese papel”, y reflexionó: “la mirada de una madre luchando por su hijo es muy fuerte”.
En ese mismo sentido Juan de la Cruz Bourg dijo que “tuvo que saber lo que estaba pasando con los dueños de ese campo si no, no se entiende”. Finalmente recordó que la causa de sus padres “se perdió en el juzgado de (Pedro Federico) Hooft”, el juez que tenía en su poder los habeas corpus que nunca prosperaron.
Narraron también el momento en que con la vuelta de la democracia se mudaron a un departamento en la calle Córdoba de Mar del Plata.  Verónica contó que “era un edificio con muchos militares, incluso tenía vigilancia militar”. Allí vivía el general Alfredo Manuel Arrillaga, imputado en esta causa por la comisión de delitos de lesa humanidad.
Un día les llegó una carta anónima que señalaba a Arrillaga como responsable de la desaparición de Raúl y Alicia. “Le toqué el timbre y le mostré el anónimo. Me lo devolvió y me dijo que no sabía nada, haciéndose el desentendido”, aseguró la testigo que en ese momento tenía sólo 15 años.

1 comentarios:

Chiquito dijo...

A modo de aclaración, quiero decirles que el listado que sigue a continuación de los prófugos, esta desactualizado puesto que alguno/os de los que figuran allí han sido detenidos. Un abrazo.

Eduardo A. Hidalgo
Secretario General
Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Bahía Blanca

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